La energía más barata del mundo se producirá, a partir del año 2020, en el Estado mexicano de Coahuila (el cual se encuentra al norte del país). Al ser un proyecto diminuto relacionado a los requisitos eléctricos de México en su compuesto, los expertos no aguardan a que tengan una incidencia adjunto en los costos que pagan los usuarios. En cambio, sí inicia una sustancial línea para que el costo de la energía que sustentan los hogares y empresas baje con fuerza en un futuro no tan lejano.
Alrededor de 46 licitantes exhibieron sus ofertas, 16 de las cuales fueron optadas como procedentes. Esta subasta posibilitará a las empresas de generación de energía lograr contratos de compraventa de energías limpias y potencia. Se estima una inversión de 2,369 millones de dólares en 15 nuevas núcleos eléctricas.
Dentro de estas 16, se encontró ENEL Green Power (italiana), la cual ofreció el costo más bajo: 1.77 centavos de dólar por kWh producido mediante energía fotovoltaica, rompiendo el antecedente récord ofrecido por una asociación de Arabia Saudita, que era de 1.79 centavos por kWh.
Si las premoniciones se ejecutan, se estima que a lo largo del año 2019 o finales del año 2018 las tarifas se reduzcan aún más hasta conseguir 1 centavo de dólar por kWh.
Uno de los argumentos por la que se logró este precio fue porque las etapas del suelo de infraestructura y la interconexión ya están cimentadas a decir de altos dirigentes de la firma italiana.
Según Enel, la electricidad se difundirá en el parque eólico de Amistad, ubicado cerca de Ciudad Acuña. Además la empresa ha establecido que, uno de los argumentos para que el costo sea tan bajo son las sinergias con las primordiales fases del parque: la infraestructura y la interconexión ya están levantadas.
México, Chile, Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí combaten recurrentemente en sus subastas por ver dónde se origina la energía más barata y al precio más bajo. En todos los casos, la energía se ejecuta de energías renovables. En esas circunstancias de desafío tan ajustadas, está por ver por cuánto tiempo el país norteamericano podrá conservar el récord.
México, uno de los países más atractivos, especialmente para aquellas compañías que indagan contratos de largo plazo. Las limitaciones naturales para la generación de energía más barata y de electricidad limpia, ya sea eólica o solar, son muy buenas. Y las industrias, además, pueden elegir en qué moneda fijan el contrato, en pesos o en dólares. Este último elemento es el más importante de lo que a primera pueda parecer, a pesar de que el peso mexicano es la moneda más neta del mundo ascendiente.
Aunque la cesión a Enel es una señal por costo, la continua depreciación en los precios de adjudicación de la energía que se subasta en México, se ha transformado en una persistente desde la aceptación de la reforma energética, en 2013. El costo medio de rendimiento de energía renovable especialmente, solar y eólica, en las últimas subastas está en el ambiente de los 20 dólares por MWh. Pero México está 10 dólares por debajo, el más bajo del planeta. La media de precio de producción en el mercado almacenista mexicano ronda 60 dólares por MWh, más del triple de lo ofertado por Enel en su nueva industria de Coahuila.
¿Qué declara esta continua disminución de costos? La gran presencia de participantes en las subastas (mayor oferta), lo que origina una atribución brutal en el mercado mexicano; el acuerdo de que el 35% de la energía gastada por el país norteamericano en 2024 surja de fuentes limpias; la circunferencia de aprendizaje tecnológico, tanto en energía solar fotovoltaica como en eólica y, sobre todo, el hecho de que México haya sido el último país de la OCDE en desregular el mercado eléctrico. En estas eventualidades, muchas industrias están acondicionadas a pagar un boleto más caro para poder obtener los proyectos aquí. La articulación de subastas está siendo un éxito claro en el corto plazo, la duda es si también lo será en el largo plazo.
Sin duda alguna, la energía eólica, cada vez toma suma importancia en México, por lo cual se considera como energía más barata, y tiene el pacto que para el año 2024, el 35% de la energía consumida en el país se origine de fuentes limpias.
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